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Vaig fer la fotografia el dia 9 de desembre.
Entrades
ROMA! que, és AMOR...
ResponEliminaEn esa plaza de Santa Maria Sopra Minerva hay un hotel en el edificio (antiguo palacio Conti) donde se hospedó Stendhal entre 1834 y 1936. ¡Me habría gustado visitar esa plaza entonces y espiar las entradas y salidas de S. Roma es todo lo que dices, y mucho más. Un abrazo muy fuerte.
ResponElimina¡Grandes recuerdos de Roma! En medio de ese tráfago viví y allí observé que los romanos van poco a poco sustituyendo palabras por gestos. Movimientos de manos y de dedos levantados al aire que lo dicen todo...
ResponEliminaSaludos.
Sempre amor per Roma, Teresa!
ResponEliminaTengo una fotografia de la placa del Hotel Minerva, que recuerda los días romanos de Stendhal. No recuerdo si ya la he publicado en el bloc. Lo miraré. Roma es infinita, querida Isabel. Un abrazo.
Qué suerte haber vivido Roma, José Julio! Además de hablar el italiano como si fuera latín o el latín como si fuera italiano, hablan con las manos, cierto. Saludos cordiales.